Había una vez una mujer llamada Stefy, cuya pasión por la fotografía comenzó desde que era niña. Siempre llevaba la cámara en mano, capturando momentos importantes, emociones, viajes y lo cotidiano en la vida de su familia. Con el tiempo, Stefy se convirtió en la fotógrafa oficial de su círculo cercano, persiguiendo a sus amigas embarazadas, sobrinos e hijos de amigos para retratarlos en imágenes llenas de vida y amor. Así fue como nació «Había una vez fotografía», el proyecto de vida de Stefy; mi proyecto. Creo en el valor de la familia como fuente inagotable de emociones, tanto las alegres como las difíciles. Por eso, no soy una fotógrafa que busca capturar únicamente sonrisas. Mi objetivo es retratar a las familias tal cual son, sin forzar ni actuar, para crear historias auténticas que perduren a lo largo del tiempo. Mi formación en fotografía es amplia y diversa, incluyendo cursos y talleres en diferentes técnicas y estilos. Pero lo que realmente hace que mi trabajo destaque es mi habilidad para conectar con las personas y lograr que se sientan cómodas frente a la cámara, para así capturar su esencia de una manera natural y espontánea. Me gusta hacer de cada sesión de fotos una experiencia inolvidable, donde las familias puedan disfrutar de momentos de calidad juntas y construir recuerdos que atesorarán por siempre. Por eso siempre brindo un servicio personalizado y cercano, adaptándome a las necesidades y deseos de cada cliente para crear retratos únicos y llenos de emoción.